En Cutral Co, el Jurado Ciudadano dijo “culpable”
Ante una sala repleta, con actores locales y funcionarios y magistrados, el Juicio por Jurados de Cutral Co se definió luego de más de tres horas de audiencia con un fallo de culpabilidad. Es el primero de este tipo tras dos veredictos de no culpabilidad en los simulacros de San Martín de los Andes y Villa La Angostura.
El caso que se desarrolló fue, como en los simulacros anteriores, basado en hechos reales, adaptados a la sociedad local. Se trató de “homicidio en el matrimonio”, un caso modelo en el que el hecho a juzgar era el homicidio de un hombre, a manos de su pareja, quien le disparó tres tiros cuando yacía durmiendo en una cama. La defensa se abocó a aportar un trasfondo relacionado con hechos reiterados de violencia y maltrato del hombre para con su esposa e hijos.
Como fiscal participó la Dra. Marisa Czajka (fiscalía 2 de Cutral Co), como defensor el Dr. Diego Simonelli (defensor penal de Cutral Co) y como jueza la Dra. Carina Alvarez (jueza correccional). Estuvieron presentes el presidente de la Cámara Multifueros de Cutral Co, Pablo Furlotti, y el secretario de dicha Cámara y organizador del evento, Gastón Rosenfeld. Se sumaron magistrados, funcionarios y empleados de los organismos judiciales locales, además de un nutrido grupo de vecinos que se acercó al segundo piso del edificio de la Cooperativa de servicios Copelco.
El caso
El jurado escuchó a los testigos de cada una de las partes y presenció la incorporación de las pruebas que fueron surgiendo a medida que se desarrolló el juicio.
La defensa se apoyó en el libro de guardias del hospital, aportado por el médico responsable de ese servicio, en el que estaban registradas todas las oportunidades en las que la acusada, Soledad Juarez, se presentó con heridas producto, supuestamente, de las agresiones de su marido, Sergio Sanz. También aportó el testimonio y los informes de un perito psiquiatra para sostener su teoría del caso, en la que la acusada, si bien fue quien disparó contra el hombre, lo hizo en legítima defensa.
La fiscalía se apoyó en los hechos, que por otro lado, la defensa anunció en su alegato de presentación que no iba a cuestionar: la mujer disparó a su pareja cuando ésta se encontraba durmiendo en una cama. Por eso tomó la desgrabación del llamado a la policía que la propia acusada realizó minutos después de matar a su esposo, asumiendo la responsabilidad. Con ese hecho constatado y aceptado por la otra parte, su estrategia apuntó a probar que la mujer no actuó en legítima defensa sino que, por el contrario, planificó el asesinato sin motivo alguno. De allí que en su alegato final, la fiscal pusiera en duda los hechos de violencia que, por otro lado, no habían sido registrados en denuncias ante la Justicia o la policía.
Tras una media hora de deliberación, el presidente del jurado informó a la jueza la resolución: culpable de homicidio triplemente agravado.